'Movie 43': Hollywood haciendo el ganso

Título original: Movie 43 Directores: James Gunn, Peter Farrelly, Griffin Dunne, Elizabeth Banks, Brett Ratner, Bob Odenkirk, Steven Brill, Steve Carr, Rusty Cundieff, James Duffy, Patrik Forsberg Música: William Goodrom Guión: Steve Baker, Rocky Russo, Jeremy Sosenko, Will Carlough, Patrik Forsberg, Matt Portenoy, Greg Pritikin Reparto (reducido): Naomi Watts, Hugh Jackman, Halle Berry, Chloë Grace Moretz, Kate Winslet, Gerard Butler, Emma Stone, Uma Thurman, Richard Gere Distribuidora: DeAPlaneta Estreno: 25/01/2013

'Movie 43' es la madre de todas las películas cafres del tipo Date Movie, Epic Movie o Disaster Movie (y así hasta el infinito), aunque con una diferencia enorme pero simple como las piedras. Su gancho consiste en emplear un reparto excelente para dejarnos atónitos con situaciones de comedia marciana, que rebosan lo absurdo y elevan los grados del humor ácido hasta límites estratosféricos. Es la prueba viviente de que Hollywood también se va de afters.


TIERRA TRÁGAME

Ningún film necesita estar endiabladamente bien escrito y rodado para entretener al público. Un servidor se ha partido de risa con subproductos como Scary Movie, No es otra estúpida película americana o American Pie. Cintas 'teen' planas capaces de apretar la vena cinéfila de muchos adolescentes que van al cine a reírse y no a admirar efectos especiales, y que aún hoy los que han crecido las reproducirían para sacar a pasear carcajadas nostálgicas. La pregunta es, ¿hasta qué punto una peli gamberra puede ser divertida?

En esta sopa de sketches se dan cita nombres de la talla de Naomi Watts, Richard Gere, Uma Thurman y Halle Berry entre un largo etcétera de estrellas haciendo el pazguato, mostrando su lado más soez en chistes llevados casi al extremo de la arcada. No hay sutilezas ni floripondios que valgan. Entre cada episodio un hilo argumental hace las veces de nexo para intentar dar sentido al tablero. Pero no pasan muchas escenas para darse cuenta de que 'Movie 43' es una especie de pasatiempos rodado en los días libres que los intérpretes han tenido en su agenda, quizás inconscientes de la poca satisfacción que podría dejar al espectador.

Lo mejor es que tan solo ha necesitado a ONCE directores para dirigir lo que otros SIETE guionistas han escrito. Aquel plató debió ser el mismísimo FIB Heineken concentrado en una Coca-Cola oigan. Obviamente no podíamos esperar a que dieciocho creadores se pusieran tan de acuerdo como para escribir el guión del siglo... Ergo el resultado es una mezcla de disparates cortados al azar, con la aparente esperanza de que por fortuna tanto humor negro deje algún soplo de aire fresco. Y al final todo es eso, aire. Ocurrencias chabacanas que solo consiguen sacar una risa de incredulidad entre muchos, muchos bostezos.

 Al menos es de agradecer que la angelical Emma Stone aparezca en la "película".  

Su interpretación es tan boba como brillante y esos ojos obligan a demorar el suicidio.

Al grano. ¿Te vas a reír? Sí. Algún sketch tiene su gracia y el disparate está servido. Cada escena es más surrealista que la anterior y resulta increíble que esos actores -algunos con un Oscar en la vitrina- digan y hagan cosas tan patéticas. Juzguen ustedes, pero no les recomiendo el ejercicio de llorar con un perfecto Hugh Jackman en Los Miserables para verle al día siguiente con los testículos de babero... Obliga a pensar hasta qué punto puede llegar la imaginación (y el despilfarro) de ciertas personas para escribir, dirigir y producir semejante batidora, en serio.

Solo apta para morbosos y/o coleccionistas de votos en Filmaffinity. Y ahora si me disculpáis, me voy a penetrar mi iPod.